Entrevista publicada originalmente por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO el 23 de enero de 2023 antes del Día Internacional de la Educación.
Restan diecisiete objetivos y siete años para que lleguemos a la fecha límite para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. El reloj sigue avanzando y se debe priorizar la educación con el fin de acelerar los progresos hacia la consecución del conjunto de los ODS, en especial si se tiene en cuenta que siguen aumentado las desigualdades y los desafíos evolucionan rápidamente.
En el marco del Día Internacional de la Educación, el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se puso al corriente con los planificadores de la educación y responsables de la toma de decisiones a fin de conocer sus objetivos en el contexto de la carrera continuada hacia el 2030. Sus testimonios sirven asimismo para inaugurar el año de celebraciones que conmemoran los 60 años del IIPE, y además brindan la oportunidad de reflexionar sobre el futuro de la planificación de la educación y el aprendizaje para todas las personas.
Procedente de la isla caribeña de Montserrat, Hyacinth Bramble-Browne es Subdirectora de la única escuela de secundaria de la nación. Además es planificadora de la educación, y fue presidenta de la asociación de pasantes del IIP de la UNESCO mientras realizaba un programa de formación de un año en el Instituto entre 2015 y 2016. Comparte su visión sobre este importante día para la educación.
El Día Internacional de la Educación es importante para mí porque representa un evento programado, no solo para mí, localmente, sino para todo el personal docente, en el que centrarnos en los problemas que afronta la educación y buscar soluciones. Este día garantiza que planificamos y celebramos debates orientados a encontrar soluciones e intercambiar buenas prácticas con las partes interesadas, al mismo tiempo que prestamos atención a lo que está pasando en los planos regional e internacional. Con suerte, aprenderemos de las mejores prácticas compartidas y trazaremos una trayectoria positiva para alcanzar los objetivos de educación de 2030.
En mi cargo actual, he de asegurarme de que la educación secundaria satisface las necesidades del conjunto de los estudiantes, y que aportamos valor a cada niño y cada niña. En Montserrat, nuestro sistema de educación es universal e inclusivo. Todos los estudiantes van a la escuela y no existen tasas de matriculación para asistir a la escuela primaria pública ni la a única escuela de secundaria. Esto significa que, como líder, debo prestar apoyo a los y las docentes con el fin de garantizar que se sienten seguros y están dotados para transmitir a nuestros estudiantes el contenido de las materias y los valores sociales y morales que los preparen para incorporarse sin problemas al mundo laboral y cursar estudios superiores con éxito.
El mundo debe invertir en la educación puesto que la educación de calidad resulta rentable para cualquier país. La investigación apunta a que la mejora de la calidad y el nivel de la educación en un país incrementa su producto interno bruto (PIB). Pero incluso sin contar con eso, un mayor nivel de educación tendrá repercusiones en la salud y otros sectores de la sociedad, lo que mejorará el nivel de vida de todas las personas. Si decidimos no gastar los fondos requeridos en facilitar un sistema de educación de calidad y apto, nos encontraremos con que necesitaremos gastar ese dinero en otros sectores de la sociedad, por ejemplo, el de la salud, los servicios sociales, la vivienda y el penitenciario.
Lea aquí todas las entrevistas realizadas por la IIPE de la UNESCO sobre qué significa “invertir en las personas, priorizar la educación” para los planificadores y responsables de la adopción de decisiones.
Créditos fotográficos: Hyacinth Bramble-Browne
Fotografía: Hyacinth Bramble-Browne, Subdirectora de la única escuela de secundaria de la nación, en su oficina.
Esta entrada de blog se publicó originalmente el 17 de octubre de 2022 en el sitio web de la Alianza Mundial para la Educación.
Con el comienzo de un nuevo año escolar en muchos países, los medios de comunicación se inundaron de artículos sobre una creciente crisis por la falta de docentes. Incluso los educadores más entregados y apasionados empiezan a cansarse de la falta de apoyo, recursos y reconocimiento. Un nuevo informe observa las tendencias en la profesión docente en todo el mundo y formula recomendaciones para lograr mejoras.
Según los últimos cálculos realizados por el Equipo Especial sobre Docentes y la UNESCO, publicados para que coincidieran con el Día Mundial de los Docentes, los datos recientes muestran que África Subsahariana por sí sola necesita contratar a 16,5 millones de docentes más para poder alcanzar los objetivos en materia de educación de aquí a 2030.
Esto significa que hacen falta 5,4 millones de docentes en educación primaria y 11,1 millones en secundaria para satisfacer las necesidades de la creciente población en edad escolar de la región, y para mitigar la cifra, cada vez mayor, de niños sin escolarizar.
Algunos de los mayores desafíos se encuentran en el Sahel, incluidos el Níger y el Chad, que necesitan duplicar el número de docentes de educación primaria para alcanzar los objetivos.
En Asia Meridional, a pesar de los avances logrados en algunos países, la escasez de docentes sigue siendo considerable: se necesitan 1,7 millones de docentes en educación primaria y 5,3 millones en secundaria, lo que supone un déficit de 7 millones de docentes en total. Con todo, implica una reducción significativa en relación con las previsiones anteriores.
La disminución de la escasez de docentes de primaria puede atribuirse al avance hacia la universalización de la educación primaria en Bangladesh y la India, así como al descenso de la natalidad.
En el resto de la región, en el Afganistán y el Pakistán, la tasa de crecimiento anual de docentes de educación primaria debería aumentar alrededor de un 50%, o más de un 10% anual, para alcanzar la educación primaria universal de aquí a 2030.
La escasez de docentes no es solo una crisis de los países en desarrollo, sino que la sufren países de todo el mundo, entre ellos Australia, China, los Estados Unidos, Estonia, Francia, Gran Bretaña, el Japón, Malasia o los Países Bajos.
Se ha responsabilizado a la COVID-19 de algunos de los déficits, debido a que la mala salud y el estrés relacionado con la pandemia han expulsado a los docentes de las aulas. No obstante, sabemos que la COVID-19 solo fue el punto de inflexión, y que ha contribuido a empeorar las carencias que ya empezaban a resultar problemáticas antes de la pandemia.
El hecho de que los docentes dejen la profesión, también denominado abandono de docentes, es una de las principales preocupaciones a las que se enfrenta esta profesión, y tiene graves consecuencias para el aprendizaje. Un artículo de The Guardian informa de que el 44% de los docentes de Inglaterra planea renunciar en los próximos cinco años, de los cuales la mayoría culpa a la gran carga de trabajo; por su parte, en Nueva Gales del Sur (Australia), una encuesta realizada a 8.600 docentes revelo que más de la mitad tiene intención de abandonar la profesión en los cinco años siguientes.
El abandono de docentes tiene muchas causas, entre ellas, la falta de incentivos financieros, las malas condiciones laborales, las grandes cargas de trabajo, la falta de preparación, la escasa autonomía, el insuficiente apoyo administrativo, el diseño deficiente de las aulas y la falta de recursos didácticos.
Otra de las fuentes de abandono es la emigración para buscar mejores oportunidades. En Francia, un estudio reciente reveló que en la década de 1980 un docente principiante ganaba 2,3 veces el salario mínimo. Actualmente, el equivalente es de tan solo 1,2 veces.
En regiones subatendidas y en contextos de crisis, las condiciones de enseñanza, ya de por sí difíciles, empeoran debido a la falta de certificaciones y oportunidades de desarrollo profesional para los docentes, así como a las injustas modalidades de contratación, que asignan a los docentes menos calificados y experimentados a las áreas donde se necesita a los mejores.
Algunos países están aplicando soluciones a corto plazo que tratan los síntomas de la dimisión de docentes, en lugar de la causa. Algunas escuelas en los Estados Unidos de América han duplicado las clases y aumentado la carga de trabajo de los docentes que se quedan, mientras que otras han rebajado los requisitos y contratan a docentes menos calificados.
Por otra parte, algunos países han adoptado estrategias de contratación controvertidas, como aumentar la utilización de docentes interinos. En Italia, donde los docentes tienen, en promedio, las edades más avanzadas de la región, se han cubierto 150.000 puestos con docentes interinos.
Con el fin de combatir la escasez mundial de docentes, en consonancia con las recientes consultas mundiales que formaban parte de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, los autores recomiendan que los gobiernos adopten con urgencia las siguientes medidas:
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Crédito de la foto: GPE/Kelley Lynch. Sr. Ibrahim, supervisor de psicología en la escuela de formación de docentes Saâdou Galadima en Niamey, Níger, con estudiantes de magisterio.