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Noticias
  • 06.09.2022

#TeachersTransform - Los docentes transforman el aprendizaje: hacer hincapié en el aprendizaje experiencial permite transformar el interés de las niñas en materias de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas

¿Cómo podemos animar a más alumnos a cursar materias de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM) en la escuela? Mediante el desarrollo de una enseñanza basada en proyectos y en el aprendizaje experiencial, que transforme el aprendizaje en una experiencia orientada a lograr competencias para la vida, en lugar de resultados académicos.

Esta es la perspectiva de Kavita Sanghvi, directora de la escuela Chatrabhuj Narsee Memorial de Mumbai (India). A lo largo de sus 21 años de docencia, a Kavita siempre le ha gustado asumir el reto del “descubrimiento”, y ahora transmite esa competencia a sus alumnos a través de un enfoque docente innovador y experiencial.

Como educadora, uno de los principales objetivos de Kavita es animar a más niñas a cursar materias de CTIM y a explorar opciones profesionales en ese ámbito.

Conoce perfectamente algunos de los obstáculos a los que se enfrentan las niñas que estudian estas materias. “Mis padres siempre me apoyaron, pero tradicionalmente, las asignaturas científicas solo se consideran útiles si el objetivo es dedicarse a la medicina o a alguna ingeniería. Además, la sociedad sigue esperando que las mujeres se casen y formen una familia, por lo que invertir dinero para que sigan estudiando se considera un ‘desperdicio’”.

Esta situación se ve reflejada en el informe de la UNESCO Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), publicado en 2017.

Según este informe, las normas sociales, culturales y de género son algunos de los factores que condicionan la participación de las niñas en las CTIM. “A menudo, se educa a las niñas para creer que las CTIM son materias ‘masculinas’ y que la capacidad femenina en este ámbito es inherentemente inferior a la de los hombres. Este tipo de creencias socavan la confianza, el interés y la predisposición de las niñas a la hora de cursar materias de CTIM”.

Aun así, Kavita nunca abandonó su sueño de dedicarse a la ciencia y obtuvo un título de máster en física nuclear y otro en educación. Su trayectoria demuestra que los niños no son los únicos que pueden dedicarse a materias de CTIM, y en la actualidad anima a más niñas a seguir su ejemplo.

Impulsar un nuevo estilo docente para que las niñas se interesen por las materias de CTIM

Cuando se convirtió en directora del Chatrabhuj Narsee Memorial, Kavita no tardó en observar que muchos alumnos, y en especial las niñas, abandonaban las materias de CTIM. También constató que algunos alumnos que destacaban en la escuela tenían dificultades al llegar a la universidad.

“Me di cuenta de que, en vez de los resultados escolares, en la enseñanza superior se valoraba más el ser capaz de trabajar en equipo, pensar de forma crítica, establecer contactos y ser creativo. Esta tendencia también se extiende a los sectores empresarial e industrial. Sin embargo, los planes de estudios tradicionales del país no inculcaban estas habilidades”.

“Sabía que teníamos que cambiar nuestra forma de trabajar, por lo que propuse al equipo que diseñáramos nuevas metodologías docentes para los alumnos de 1.er a 8.º curso”.

Convertir el aprendizaje de las materias de CTIM en una experiencia

Junto con su equipo, Kavita transformó la metodología docente en su escuela, bautizando este nuevo enfoque como una “perspectiva mundial”. Se centra en el aprendizaje experiencial y vincula cada tema a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

“Este enfoque transformador incluye ejemplos de la vida real como hacer la colada, lavar los platos y fabricar jabón. Se trata de un aprendizaje experiencial y, al mismo tiempo, se les inculcan habilidades relacionadas con las CTIM”, afirma Kavita.

El aprendizaje experiencial es un nuevo modelo educativo, cada vez más popular en las aulas de todo el mundo. Varios estudios demuestran que este modelo ayuda a los alumnos a asociar el temario con aplicaciones prácticas en el mundo real.

Y, en tan solo cuatro años, los resultados están empezando a manifestarse.

“Nuestros alumnos participan en eventos interescolares y ganan premios”, explica Kavita con orgullo. “Y estamos entre las 10 mejores escuelas del mundo en los World's Best School Prizes, en la categoría de innovación”.

Concienciar sobre oportunidades de desarrollo profesional

Kavita es una ferviente defensora de las materias de CTIM en su escuela y anima a las niñas a explorar oportunidades profesionales en ese ámbito. “Todos los años invitamos a universidades a nuestra feria de empleo. También organizamos un evento llamado Hi-STEAM que combina la historia y las materias de CTIM”.

“El año pasado, el tema fue El espacio y más allá, y recibimos a algunas mujeres astronautas de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO)”, comenta Kavita, que aprovecha estos eventos para acabar con los estereotipos. “Este año, el tema es la Ludificación de las CTIM”. 

Kavita ha comprobado que invitar a mujeres a las jornadas profesionales y las ferias de empleo, con el objetivo de que sirvan de modelo a sus alumnas, hace que estas se sientan motivadas para cursar materias de CTIM.

Esta observación concuerda con las conclusiones del informe de la UNESCO Descifrar el código, en el que se constata que los mentores y los modelos de conducta pueden ayudar a conseguir que las niñas se decidan a cursar materias de CTIM. Según el informe, “la presencia de modelos de rol femeninos en las materias de CTIM puede mitigar los estereotipos negativos basados en el género sobre las aptitudes y ofrecer a las niñas auténtica comprensión de las profesiones relacionadas con las CTIM. Los modelos de rol también pueden realzar las percepciones de sí mismas y las actitudes de niñas y mujeres con respecto a las CTIM, así como su motivación para seguir carreras en dicha área”.

El futuro del aprendizaje

Kavita considera que aplicar este enfoque de aprendizaje experiencial en las aulas del futuro permitirá transformar la educación y animará a más niñas a cursar materias de CTIM.

“El objetivo es pasar de un aula centrada en el docente a una en la que los alumnos sean más protagonistas. Como docentes, debemos dotarles de recursos y darles autonomía para que puedan expresarse”.

Para Kavita, las aulas del futuro deben incorporar la informática espacial. “Me imagino a un conservador que guía a los alumnos en una visita a las pirámides de Egipto, y nos acompaña otra escuela de Europa. Sueño con un espacio en el que todos estamos conectados y colaboramos virtualmente, sin fronteras. Creo que este es el futuro del aprendizaje de CTIM: no importa dónde estemos, todos estamos conectados. Esta es la esencia del aprendizaje experiencial.” 

Puede consultar más información sobre la campaña #TeachersTransform [Los docentes transforman] en el marco de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación.

Blog
  • 20.05.2020

Docencia: la nueva vía mixta

Como jefa de estudios, siempre he pensado que enseñar no consiste solo en acertar con el contenido del plan de estudios e impartir conocimientos; se trata también de animar a los niños a que piensen por sí mismos fomentando su conciencia de su propia vida y transmitiéndoles las competencias que necesitan para desenvolverse en distintas situaciones. Siempre he sentido que los procesos escolares habituales no debían ser tan rígidos. Hasta que los niños no pasan tiempo de más holgazaneando, ¿cómo van a darse cuenta del poder de la disciplina y el compromiso?

Las medidas de confinamiento asociadas a la pandemia de COVID-19 han sido una verdadera ayuda para responder a una pregunta a la que llevaba tiempo dando vueltas: “¿Es realmente necesario confinar el aprendizaje y la enseñanza a las cuatro paredes de un aula?”. Resulta que la nueva respuesta en esta situación es “radicalmente, no”. Gracias a la tecnología, el extenso planeta que habitamos está al alcance de las manos, la presencia física apenas importa. Lo que realmente cuenta es disponer de las herramientas adecuadas y el enfoque oportuno para utilizarlas.

 Recuerdo que en 2008 leí que se estaba realizando una cantidad de trabajo considerable para facilitar el acceso a la tecnología, y que en el futuro los dispositivos serían fáciles de utilizar y autodidácticos. Hasta que comenzó el confinamiento no me había dado cuenta de que ese mundo ya estaba aquí. En pocos días, aprendí a utilizar y controlar Zoom, Jitsy, Microsoft Team, Google Hangouts y muchas otras plataformas. ¡El mundo electrónico se ha convertido en la nueva realidad!

En cosa de una semana, estaba enseñando a mis estudiantes cómo utilizar una aplicación. Recibí capacitación formal de diversos organismos, pero, fundamentalmente, aprendí a través del método de ensayo y error. Al principio no fue fácil sobrevivir en modo electrónico (modo virtual o en línea), sin embargo, pasados unos días, podía ver que la tecnología funciona casi siempre, pese a que de vez en cuando haya perturbaciones, distracciones virtuales y problemas de audio o vídeo. Mi primera impresión fue que el nuevo modo de enseñanza ofrecía una vía de comunicación unidireccional, pero no tardé en darme cuenta de que las sesiones podían ser muy animadas si añadía opciones de votación, encuestas y vídeos. La tecnología me dejó asombrada, porque en las escuelas rurales simplemente no podemos permitirnos introducir tanta variedad.

Durante los primeros días, era más que nada un juego y registraba una asistencia alta de los estudiantes, pero pronto empecé a notar que esta decaía y se acababa el entusiasmo de la novedad. Me decía que las razones podían ser múltiples, como los problemas con la conexión de red; o que los estudiantes no recibían el sonido; o que estaban ocupados ayudando a su padre en el campo y a su madre en la cocina; o mi pantalla no se veía; o —¡la peor de todas!— a lo mejor mi clase no era interesante. Entonces se me ocurrió mirar el chat y las conversaciones se volvieron de repente bidireccionales: había puesto a los niños en modo silencio. Empezaron a compartir sus problemas en el chat.

Por mi parte, la variedad de sonidos me distraía, pero me di cuenta de que debía dejar de hacer varias cosas a la vez y centrarme, y transmitir esto mismo a mis estudiantes. Finalmente, les enseñé una destreza intelectual de orden superior, la atención plena.

Cuando sientes que la respuesta es insuficiente y la asistencia escasa, es posible llamar por teléfono a los estudiantes. Resulta útil una buena comunicación y convencerlos de que tienen que estudiar. Como mi país, la India, es una cultura centrada en la familia, es fácil hacer llamadas a los progenitores y conseguir que los niños vuelvan a las clases.

No obstante, el mal funcionamiento de las redes, los cargos elevados por las conexiones de datos, y el costo de los dispositivos representan un verdadero desafío. Estos se podrían superar al facilitar una red gratuita subvencionada. Las bibliotecas rurales y urbanas podrían convertirse en salas virtuales con computadoras portátiles, tabletas y conexión a Internet. Cuando el aprendizaje es gratuito, cualquier persona tiene poder para llegar a donde desee.

Dra. Neeru Arora

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Este artículo forma parte de la campaña #VocesdeDocentes del Equipo Especial sobre Docentes, cuyo propósito es poner de manifiesto las experiencias de los docentes que trabajan cada día para asegurar que sus estudiantes siguen beneficiándose de una educación de calidad, a pesar de la pandemia de COVID-19. Para participar, visite la página que hemos creado a tal efecto.