#TeachersTransform - Los docentes transforman la educación sobre el clima: cómo el Proyecto de Acción Climática se ha convertido en un movimiento mundial
Una maleta solar portátil con batería y panel solar, ladrillos ecológicos, crear energía a partir del agua de mar, arrecifes de coral impresos en 3D... Estas son solo algunas de las soluciones innovadoras inventadas y puestas en práctica por docentes y alumnos a través del Proyecto de Acción Climática.
El profesor belga de informática, Koen Timmers, creó el Proyecto de Acción Climática en 2017. Lo concibió como un recurso útil para ayudar a los docentes a integrar el cambio climático en sus planes de estudio. Timmers no esperaba que, en apenas cinco años, se convirtiera en un movimiento mundial.
Este proyecto contribuye a transformar la educación y ayuda a los docentes, pues permite incluir contenido sobre el cambio climático y los estilos de vida sostenibles en los planes de estudios. Además, promueve una perspectiva mundial al fomentar el diálogo y la colaboración entre alumnos de diferentes países.
En la actualidad, más de 10 millones de alumnos de 107 países han participado en el curso en línea de seis semanas de duración, que cuenta con el respaldo de la Dra. Jane Goodall, una conservacionista mundialmente reconocida, así como de Amnistía Internacional, Microsoft, el Fondo Mundial en favor de la Naturaleza, la NASA, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y los ministerios de educación de 16 países.
La enseñanza transformadora anima a los alumnos a pasar a la acción
“El cambio climático es algo que nos afecta a todos, independientemente de dónde vivamos. Creé el proyecto para que los alumnos y los docentes de todo el mundo pudieran hablar de este tema, aprender unos de otros y pasar a la acción”, explica Koen. Y esa es, en su opinión, la clave del éxito del proyecto.
“Se puede aprender estudiando un libro de texto, escuchando a un docente o leyendo el periódico, pero en todos esos casos, nos limitamos a un único punto de vista”, afirma Koen. “Ahora bien, cuando podemos hablar con personas que viven en otro continente y nos damos cuenta de que compartimos las mismas pasiones (como pueden serlo el fútbol o la sostenibilidad), establecemos una relación con ellas”.
Utilizar la tecnología para transformar y expandir las plataformas de aprendizaje
Koen siempre ha soñado con ayudar a transformar el ámbito de la educación. “Quería trabajar en una profesión que me permitiera estar en contacto con otras personas. Me encanta explicar y quería hacer algo útil para la sociedad, así que me decanté por la docencia”.
Desde 2016, Koen participa en la creación de un centro de aprendizaje en el campamento de refugiados de Kakuma y contribuye a dotarlo del equipamiento adecuado. Gracias a este servicio, más de 420 docentes de 75 países ofrecen cursos en línea a los alumnos de este campamento de refugiados.
“A través de estos cursos, alumnos de varios países pueden mantener conversaciones enriquecedoras con los alumnos de Kakuma”, comenta Koen. “Este diálogo ayuda a los alumnos a adoptar una perspectiva mundial y a acabar con los estereotipos”.
Precisamente, fue este tipo de interacción en línea entre alumnos de todo el mundo lo que inspiró el Proyecto de Acción Climática de Koen.
El Proyecto de Acción Climática contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Además de ser un recurso didáctico de gran utilidad, Koen quería que el Proyecto de Acción Climática contribuyera a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dotando a docentes y alumnos de una plataforma con la que ayudar a lograr un cambio positivo en todo el mundo.
“Quería crear un medio para que alumnos de todo el mundo pudieran ponerse en contacto, hablar de cómo les afecta el cambio climático y sentirse empoderados para buscar soluciones al respecto.”
“Creo que lo que más me sorprendió del Proyecto de Acción Climática fue la diversidad de historias”, dice Koen.
Los participantes de Irlanda convencieron al Gobierno para crear un nuevo logotipo con el que identificar los plásticos reciclables, mientras que los alumnos de la India construyeron un coche que funciona con energía solar. En Malawi, los estudiantes plantaron 60 millones de árboles; en Estados Unidos diseñaron una maleta con una batería portátil que funciona con energía solar; y en Indonesia elaboraron sus propios ladrillos ecológicos.
Además, Koen y sus asociados desarrollaron la aplicación EarthProject, que permite a los usuarios hacer un seguimiento de sus comportamientos respetuoso con el clima, como evitar la carne roja, comprar teléfonos reacondicionados y compartir vehículo. La aplicación calcula la cantidad de emisiones de carbono que hemos conseguido reducir con nuestras acciones.
Es prueba fehaciente de que incluir una iniciativa como el Proyecto de Acción Climática en el contenido de aprendizaje puede ayudarnos a transformar la educación y lograr los ODS.
“Los alumnos no solo enriquecen sus conocimientos sobre el cambio climático, también adoptan un enfoque mucho más activo, por ejemplo, ideando soluciones sostenibles.”
Priorizar a los docentes y los alumnos es fundamental para transformar la educación
Aunque Koen apoya el uso de la tecnología como recurso didáctico, está convencido de que nada puede sustituir a un docente comprometido y cualificado.
“Tenemos que mejorar los salarios de los docentes para conseguir que los mejores docentes retomen la enseñanza. Una persona de éxito debe ser resolutiva, saber cómo filtrar las noticias falsas y ser capaz de entablar relaciones con personas distintas de uno mismo. De esta manera, los docentes podrán ayudar a sus alumnos a desarrollar una perspectiva mundial. Creo que ese es el futuro de la educación.”
- Para unirse al Proyecto de Acción Climática, regístrese de forma gratuita en este enlace: https://www.climate-action.info/es/joinus
- El proyecto de Kakuma y varias instituciones educativas del campamento de refugiados se financian por medio de donaciones a la organización sin fines de lucro de Kakuma. Algunos de los asociados de esta iniciativa son Maggie, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y Take Action Global (TAG).
- El Proyecto de Acción Climática se financia a través TAG, la organización sin fines de lucro del propio Koen.
Puede consultar más información sobre la campaña #TeachersTransform [Los docentes transforman] en el marco de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación.