Llamado a una mayor inversión en los docentes y en la enseñanza
La crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto por todo el mundo las enormes variaciones existentes entre los países y dentro de ellos en cuanto a la capacidad de los sistemas educativos para cambiar a unos modelos a distancia e híbridos, para garantizar la continuidad de la enseñanza y el aprendizaje, y para proteger el bienestar de los docentes, los educadores y los estudiantes. También ha revelado, y acentuado, las disparidades que afectan a la capacidad de los gobiernos, las escuelas y los docentes para responder eficazmente a las dificultades, amenazando con dejar más atrás a los más vulnerables. En la Reunión Mundial sobre la Educación, celebrada el 13 de julio de 2021, los Estados Miembros y los asociados para el desarrollo defendieron la necesidad de movilizar más fondos y de utilizar la financiación de la educación, tanto nacional como internacional, en apoyo de las prioridades acordadas. Este es el caso de los docentes y la enseñanza, como se refleja en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4.
En paralelo a la reapertura de las escuelas y en un momento en que los sistemas educativos intentan recuperarse, los docentes desempeñan un papel fundamental a la hora de proporcionar a los estudiantes entornos de aprendizaje seguros, educación de recuperación y modelos de enseñanza y aprendizaje diferenciados para responder a las necesidades tanto nuevas como en cambio. Después de la fase de recuperación, se requerirán esfuerzos adicionales para construir sistemas educativos más resilientes y sostenibles, que puedan atender a las nuevas necesidades y hacer frente a los efectos negativos a largo plazo de la pandemia.
La transformación de los sistemas educativos en el período posterior a la pandemia exige inversiones significativas en el fortalecimiento de la profesión docente, haciendo hincapié en la equidad. Hay que contratar más docentes y adaptar los sistemas educativos para que les proporcionen un apoyo integral. Entre otras cosas, los docentes necesitan un mejor acceso al desarrollo profesional continuo, así como asistencia y recursos para facilitar la enseñanza y el aprendizaje combinados y de recuperación, y tanto ellos como los alumnos precisan más apoyo socioemocional.